¡Somos lo que comentamos!... y lo que nos etiquetan
Para comenzar la actividad organizaremos un sorteo entre todos los nombres de los miembros de la clase, incluido el profesor. (Veremos cómo se hace esto para que el profesor pueda tener una lista de a quién le toca cada nombre).
1º. Busca en Google u otros buscadores el nombre y dos apellidos de la persona que te ha tocado.
2º. Busca en redes sociales sus mensajes, sus comentarios, sus vídeos, sus fotos...
3º. Haz una redacción de lo que sabes de ese compañero, sin usar su nombre, por supuesto, en base a la información que has encontrado en la red, pero citando comentarios literales. No vale incluir valoraciones, sólo hechos avalados por sus propios comentarios. Sí que puedes argumentar acerca de lo que se deduce de los hechos.
4º. Si has encontrado algo que pudiera molestar especialmente a tu compañero, espero que no lo comentes en público y colabores con él para intentar eliminarlo de la red. Nos comentarás a todos los esfuerzos y los logros. Nos aconsejarás para posibles problemas similares.
5º. Si no has encontrado nada especialmente grave puedes intentar elaborar una presentación multimedia, pero la reservarás para después de tu exposición.
Conclusiones:
Intentaremos entre todos adivinar de quién estás hablando.
Reflexionaremos sobre las consecuencias de un comentario concreto para nuestra identidad digital con la pregunta... ¿Qué comentario o comentarios te gustaría no haber escrito nunca?
Publicaremos las conclusiones de la clase con frases cortas y numeradas por orden de relevancia, decidido democráticamente tras la exposición de todas las ideas.
Nota fundamental: si alguien no desea que se busque su nombre y apellidos, o sus comentarios deberá comunicarlo al profesor mediante una redacción en la que justifique sus motivos, con la suficiente vehemencia como para convencer a sus compañeros en el supuesto de que la hubieran leído. El profesor leerá confidencialmente ese escrito y, si le convence, pedirá con discreción a los compañeros que no lo busquen.
1º. Busca en Google u otros buscadores el nombre y dos apellidos de la persona que te ha tocado.
2º. Busca en redes sociales sus mensajes, sus comentarios, sus vídeos, sus fotos...
3º. Haz una redacción de lo que sabes de ese compañero, sin usar su nombre, por supuesto, en base a la información que has encontrado en la red, pero citando comentarios literales. No vale incluir valoraciones, sólo hechos avalados por sus propios comentarios. Sí que puedes argumentar acerca de lo que se deduce de los hechos.
4º. Si has encontrado algo que pudiera molestar especialmente a tu compañero, espero que no lo comentes en público y colabores con él para intentar eliminarlo de la red. Nos comentarás a todos los esfuerzos y los logros. Nos aconsejarás para posibles problemas similares.
5º. Si no has encontrado nada especialmente grave puedes intentar elaborar una presentación multimedia, pero la reservarás para después de tu exposición.
Conclusiones:
Intentaremos entre todos adivinar de quién estás hablando.
Reflexionaremos sobre las consecuencias de un comentario concreto para nuestra identidad digital con la pregunta... ¿Qué comentario o comentarios te gustaría no haber escrito nunca?
Publicaremos las conclusiones de la clase con frases cortas y numeradas por orden de relevancia, decidido democráticamente tras la exposición de todas las ideas.
Nota fundamental: si alguien no desea que se busque su nombre y apellidos, o sus comentarios deberá comunicarlo al profesor mediante una redacción en la que justifique sus motivos, con la suficiente vehemencia como para convencer a sus compañeros en el supuesto de que la hubieran leído. El profesor leerá confidencialmente ese escrito y, si le convence, pedirá con discreción a los compañeros que no lo busquen.
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